viernes, 26 de mayo de 2017

Semblanza a los profesores Leonel Leal Cardozo y Carlos Alberto Franco

Semblanza a los profesores Leonel Leal Cardozo y Carlos Alberto Franco

Boletín informativo 109,  26 de mayo del 2017 
Tomado de Agencia de Noticias Univalle



Durante el lanzamiento de la Maestría en Calidad para la Gestión de las Organizaciones, nuevo posgrado de la Facultad de Ciencias de la Administración, se rindió homenaje a los profesores Leonel Leal Cardozo y Carlos Alberto Franco, gestores de la Especialización en Gestión de la Calidad Total y la Productividad.

La siguiente es la semblanza leída por la profesora Miriam Escobar Valencia, directora de posgrados en Calidad y Marketing. Haciendo eco a los documentos que dan cuenta de la reseña histórica de la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad del Valle, la cual acoge el programa académico que hoy presentamos, permite reconocer como desde hace más de tres décadas ha formado dirigentes, desde la visión de un grupo de jóvenes que en la actualidad son destacados empresarios forjadores de la región, cimentando lo que hoy es nuestra Unidad Académica. 

Dichos empresarios y también profesores jóvenes, habían recibido de la mano de profesores de talla mundial como O´Connor, Soleman, Schultz y Drucker entre otros, las líneas de avance académico pertinente en su momento, quienes participando en reuniones trabajo, financiados por las fundaciones Rockefeller y Ford y con el apoyo de algunas universidades extranjeras, e incluso con el beneplácito del entonces Presidente de la República, Carlos Lleras Restrepo diseñaron lo que hoy son los programas académicos que hoy se ofrecen, entre los cuales se destaca la Maestría en Administración, programa que en este año 2017, cumple 53 años. Líderes de la región como Henry Eder, Reynaldo Scarpetta, Octavio García, Benjamín Martínez, Jorge Herrera, José Luis Daccach, Germán Holguín, Juan Fernando Botero, Armando Lloreda, Carlos Eder, Ernesto De Lima, entre otros destacados dirigentes, son el producto de lo que se llamaba "El experimento del Valle". Entre quienes luego sucedieron esas iniciativas, están quienes hoy reconocemos como académicos pioneros del Movimiento de la Calidad en Colombia. 

Como conoceremos en la presentación de la Maestría en Calidad para la Gestión de las Organizaciones, los momentos iniciales de la Calidad, su consecuencia hacia la productividad y por ende a la Competitividad relación proferida por Edward Deming, reconocido como el "Padre de la Calidad", fue acogida por los profesores Leonel Leal Cardozo y Carlos Alberto Franco. Leonel siendo Matemático con Magister en Administración de Empresas e Ingeniería Industrial y Especialista en Control de Calidad total de la Unión de Científicos e Ingenieros Japoneses, habiéndose desempeñando como jefe del Departamento de Administración; director del Plan de Administración de Empresas; decano de Ingenierías y Decano de la Facultad de Ciencias de la Administración, entre otras ubicaciones destacadas. 

Por su parte Carlos Alberto Franco siendo Ingeniero Electromecánico, Magister en Ingeniería Eléctrica, PhD en Ingeniería Eléctrica, habiéndose desempeñado como Director de la Maestría en Administración, Decano de la Facultad de Ciencias de la Administración, Decano de la Facultad de Ingeniería Eléctrica, en el ámbito académico y en el ámbito laboral Gerente General de Plegacol, Imprepack y Fundación Carvajal entre otras ubicaciones destacadas. 

Como lo podemos identificar, los profesores Leal y Franco no solo se coinciden en el haber ocupado las mismas posiciones de dirección y en cumplir años en la misma fecha, sino en encontrar su interés mutuo por la calidad, involucrándose en iniciativas que se gestaban desde las organizaciones de la región, propiciando la participación en comités directivos que se reunían cada ocho días a conversar sobre la calidad y se orientaban desde cinco empresas líderes vallecaucanas, hecho que permitió cristalizar una de las negociaciones que se reconocen como la semilla de la Calidad en el país, a saber, la relación con la entidad de ingenieros japoneses, la JUSE, quienes trajeron muchos de los ponentes de la calidad japonesa y comenzaron con entrenamientos a los presidentes y vicepresidentes de estas compañías, destacando líderes como don William Murray de Rica Rondo, y Adolfo Carvajal quien era el presidente en ese momento de Carvajal.
Este punto permite entonces unir al profesor Leonel con el profesor Carlos Alberto, ya que juntos fueron parte de la formación y el entrenamiento que se estaba organizando, esto hacia el año 1992. Siendo también influenciados por el profesor español Andrés Sevilla, quien además asesoraba a Carvajal, cuya formación era de filósofo, psicólogo y humanista, y quien conoció los círculos de calidad, llamándole la atención la participación de los mismos, permitió que los profesores Leal y Franco se involucraran en el naciente proceso de formación y crecimiento de los círculos llamados de participación y estuviesen cercanos a la formación de la Asociación Colombiana de Círculos de Participación.

En el año 1985 cuando se hace un congreso empresarial en Cartagena que visionaba la Apertura Económica donde participa el reconocido Ishikawa, a quien se adjudica la creación de los círculos de calidad, los profesores estuvieron presentes y protagonistas de la influencia que se vivía en Colombia. La iniciativa en crear un programa académico recogía la experiencia del profesor Franco en empresas del sector privado, ya que para el año 92 acababa de llegar de la ciudad de Bogotá, venía de trabajar en Procesos de Calidad Total en Carvajal y otras empresas. Se une entonces a la iniciativa independiente que traía el profesor Leonel Leal, quien venía trabajando con temas de Calidad y con la idea de una Especialización en Calidad y Productividad. 

Cuando el profesor Leal comenzó a plantear la idea de la Especialización la gente decía que eso (Calidad y Productividad) no servía para nada y que no tenía futuro, ambos empezaron a trabajar en el diseño del programa teniendo claro que no podía ser un programa como los demás, debía tener determinadas características distintas a los otros programas existentes, ser atractivo a las personas en el sentido de tener comodidad en horarios, ser aplicado (práctico) y en contexto organizacional. 
Las demás Especializaciones recibían 500 horas de clases, casi toda la semana o tres veces a la semana en horario nocturno; ellos percibían una necesidad de educación, analizaban que las personas no podían estar yendo todos los días a la Universidad o aún con cierta rutina, porque la gente trabajaba, así que primero se pensó en el horario que podía ser viernes o sábados y luego la frecuencia. Para iniciar el diseño del programa académico, se sugirió un currículo, el cual fue considerando a líderes de la región, quienes opinaban sobre el contenido, la metodología, el horario, la frecuencia de clases, el costo apropiado.

Esa indagación dio como resultado: ser flexible, con metodología no convencional (como una clase presencial o magistral), sino práctica; a los estudiantes se le entregaba el material con suficiente tiempo para que lo prepararán, y así aprovechar al máximo el tiempo de estudio, debido a que la clase la verían solo un fin de semana al mes.

Para aprovechar el tiempo presencial, se optó por ofrecer almuerzos a los estudiantes; también se buscaron profesores que no tuvieran experiencias organizacionales, permitiendo la aprobación del mismo tanto en el Consejo de Facultad como en los Consejos Académico y Superior. Fue así como el nuevo posgrado tuvo gran acogida, con proyectos organizacionales sustentados; se llegó a tener hasta cuatro (4) grupos por promoción y en un mismo semestre.

Luego en la decanatura del profesor Franco se ofrece el postgrado en Bogotá, iniciando las clases en hoteles, llegando posteriormente a la casa que tenía la Universidad del Valle en dicha ciudad, la idea era llevar el programa a otras ciudades, pues se empezó a tener cierta fama o reconocimiento en Bogotá.

Se debe reconocer que el reto fue mayor al ingresar al mercado con tarifa fuerte (8 salarios mínimos), pues en el mercado los posgrados se cobraban 4 salarios mínimos. La experiencia permitió realizar acciones como la realización de la Especialización en convenio con la organización, hecho a la medida como se destaca en la experiencia de Harinera del Valle con 28 ejecutivos escogidos para la iniciación de la Especialización, esto permitió que las personas tuvieran una visión mucho más amplia para el cambio.

Son 24 años de experiencia de formación de 1182 egresados que se destacan por desarrollar habilidades para poder aplicar prácticas de mejoramiento continuo y una visión integral de la gestión. Una visión es lo que hace que hoy la creación de la Maestría en Calidad para la Gestión de las Organizaciones recoja todo un legado de mentes soñadoras y visionarias que cambiaron las opciones de formación y relación organizacional. En la actualidad, la Especialización conserva el enfoque, la metodología y la aplicación de trabajos aplicados organizacionales, lo que hoy permite otorgar este reconocimiento.





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